jueves, 7 de noviembre de 2013

DECÁLOGO DE UNA LACTANCIA EXITOSA

A pesar de ser una de las acciones más normales en el ser humano, amamantar aún continúa llamando la atención, y más si tu hij@ sobrepasa los seis meses de edad.
Hay opiniones para todos los gustos: hay quien piensa que, cuanto más mame, mejor para él/ella y su sistema inmunológico y quien no deja de considerarlo algo parcialmente vergonzoso porque el/la peque que prolonga su lactancia, cuando mama, hace cosas tales como estimular un pezón mientras mama del otro pecho, y la escena escandaliza a los más puritanos.
A continuación muestro un decálogo de apoyo para lograr una lactancia exitosa, de creación propia y basado en mi experiencia:

1. Tu lactancia es tuya: eso es. Nadie más que tú ha de decidir si deseas amamantar a tu hij@ o darle biberón.

2. A palabras necias...: verás que todo el mundo opina y, cuando se es primeriza, todas esas opiniones afectan sobremanera. Intenta ignorarlas y apóyate en tu pareja, que ha de pensar como tú en cuanto a la forma de alimentar y criar a vuestr@ hij@. Si estás segura de lo que estás haciendo, poco a poco ganarás en seguridad, aprenderás a "torear" o ignorar esos comentarios y, finalmente, éstos disminuirán.

3. Puedo parir y puedo amamantar: todas las mujeres somos capaces de parir y de amamantar porque la naturaleza nos ha creado para que sea así. Empodérate para vencer todas las dificultades y hacer de la lactancia el mejor regalo para tu peque.

4. El refuerzo de la tribu: cada vez existen más grupos de apoyo a madres que amamantan. Su labor es aclarar dudas y crear una red de intercambio de información y apoyo. Si es necesario, acude a ellos, no te arrepentirás. Conocerás a personas afines a ti y descubrirás que no estás equivocada.

5. Cada vez, más especialistas la recomiendan: Carlos González, Rosa Jové y much@s más profesionales defienden, explican y convencen de los beneficios de la lactancia materna, del colecho, del apego seguro, etc. Si tienes dudas o, simplemente, curiosidad, léeles y, con ello, además de informarte y comprender distintos mecanismos, harás acopio de nuevos argumentos para contrarrestar posibles ataques a tu lactancia.

6. Conviértela en tu forma de vida: la lactancia facilita una maravillosa conexión con nuestr@s hij@s, que va más allá de las palabras. Donde tú vayas, irá ella.

7. No te avergüences ni te escondas: al convertirse la lactancia en tu forma de vida, es necesario que te sientas segura, que no escondas ni cubras a tu hij@ cuando le amamantes. Muchas hemos buscado un lugar tranquilo en las primeras semanas, pero ya verás como eso cambia y, poco a poco, deja de importarte que te vean los demás. Incluso no le importará a tu bebé, porque sabrá que su mamá está tranquila y se sentirá a salvo.

8. Alecciona a tu familia y amig@s para que la consideren como algo normal: aunque lo de aleccionar suena a obligación, es positivo que te lleves a tu terreno a las personas de tu entorno, pues ellas crearán una barrera de protección y apoyo para tu lactancia. Aunque este aspecto no es imprescindible, sí lo es que se acostumbren a verte amamantar a tu pequeñ@.

9. Una gota de mar en el océano: eso es tu lactancia en toda la vida de tu hij@, aunque sea prolongada. Con ésto quiero decir que, cuando te sientas agobiada y pienses en abandonar, recuerdes los beneficios de la lactancia y que su duración será un porcentaje muy pequeño si la comparas con la totalidad de su vida.

10. Reconoce a tu pareja la importancia del papel que cumple: su apoyo es el más importante de todos los que puedas recibir, pues él /ella comparte contigo cada momento, cada ilusión, cada minuto de angustia y también de esperanza. A menudo, el otro miembro de la pareja se siente relegado por la llegada del nuevo ser, y es importante que vuelva a adquirir visibilidad con tu consideración.

Probablemente haya más, o diferentes, pero aquí os dejo mi decálogo.