lunes, 10 de febrero de 2014

PECHO CON PECHO...CORAZÓN CON CORAZÓN...ALMA CON ALMA

A un mes y diez días de cumplir su segundo cumpleaños, Lucía aún se duerme (o reduerme, si se despierta y vuelve a dormir) en mi pecho en alguna ocasión.
Este contacto de mi hija con mi corazón supone una fusión total con la extensión de la vida que representa. Ella es la parte de mi más auténtica, la creación más maravillosa a la que he podido dar fruto.

Influenciada por las nuevas corrientes de apego seguro y por el sentido común que en ocasiones me rige, le he ofrecido y regalado mis brazos siempre que los ha requerido, sin miedo a crear un hábito basado en el gusto al contacto con mamá, y más bien fomentándolo, ya que l@s hij@s son pájaros que volarán del regazo y seguro que a mi, como madre, me parecerá que es más pronto que tarde.

Mi hija es para mi tan importante que estos primeros años suyos de vida la deseo acompañar todo el tiempo que pueda, participar de sus juegos, compartir sus risas y, a menudo, provocarlas, consolar sus contrariedades y favorecer un entorno de iguales lo más sano y sensible posible, en el que pueda interactuar y colaborar en lugar de competir y compararse, formando parte de una globalidad que acepte a tod@s en la misma medida.

Pienso que el mejor legado que le puedo dar a mi hija es el contacto con un medio que le ayude a crecer, a cambiar este mundo hacia algo mejor, favorecer que pueda pensar y decidir por sí misma. En definitiva, hacer que sea un ser LIBRE.

Y, para que ésto sea posible, tengo que respetar sus decisiones aunque no sean las mías (el amor de una madre da para mucho), aunque en todo momento intente descubrir lo que es mejor para ella.

En definitiva, espero que queden aún muchos sueños que iniciar y retomar en mi pecho, muchos abrazos, muchos brazos y muchos besos porque hace un año, diez meses y veinte días, nacía el amor de mi vida.

http://nosotrosasenestemundo.blogspot.com.es/

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por compartir tus sentimientos y a Lucía con todos nosotros. Seguro que cuando sea mayor, se va a emocionar tanto como nosotros leyendo cuánto la quieres. Lucía es muy afortunada.

    ResponderEliminar
  2. Qué bonito, Susana!!! La verdad es que lo estás haciendo genial. Lucía tiene mucha suerte de tenerte como mami. Un beso

    ResponderEliminar